3/7/09

Que tiemblen Lestrigones y Cíclopes.

Cuando emprendas el viaje hacia Itaca

Joma –Ulises-

Homero, autor griego del que se sabe más bien poco, sólo que seguramente era ciego y que dejó para la posteridad dos de las mejores obras de la literatura: La Iliada y la Odisea.
En la Odisea se narra la vuelta de Ulises hacia su patria Itaca, al finalizar la guerra de Troya (una Itaca que por cierto cada año sale algún historiador –u otro advenedizo- situándola en un nuevo lugar; siempre lejos del camino). Kavafis utilizó esa imagen del largo viaje y la asoció con la idea de conseguir los sueños. La afortunada imagen pertenece al ilustrador catalán Joma (Josep Maria Rius i Ortigosa) y lleva por título La cólera de Poseidón contra Ulises.

Itaca
Konstantino Kavafis


Cuando emprendas el viaje hacia Itaca
ruega que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
A los Lestrigones, a los Cíclopes
o al fiero Poseidón, nunca temas.
No encontrarás trabas en el camino
si se mantiene elevado tu pensamiento y es exquisita
la emoción que toca el espíritu y el cuerpo.
Ni a los Lestrigones, ni a los Cíclopes,
ni al feroz Poseidón has de encontrar,
si no los llevas dentro del corazón,
si no los pone ante ti tu corazón.

Ruega que sea largo el camino.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que - ¡con qué placer! ¡con qué alegría! -
entres en puertos nunca antes vistos.
Detente en los mercados fenicios
para comprar finas mercancías
madreperla y coral, ámbar y ébano,
y voluptuosos perfumes de todo tipo,
tantos perfumes voluptuosos como puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
para que aprendas y aprendas de los sabios.
Siempre en la mente has de tener a Itaca.
Llegar allá es tu destino.
Pero no apresures el viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que ya viejo llegues a la isla,
rico de todo lo que hayas guardado en el camino
sin esperar que Itaca te de riquezas.
Itaca te ha dado el bello viaje.
Sin ella no habrías aprendido el camino.
No tiene otra cosa que darte ya.
Y si la encuentras pobre, Itaca no te ha engañado
sabio como te has vuelto con tantas experiencias,
habrás comprendido lo que significan las Itacas.

Si estamos elevando el nivel cultural del blog se debe a nuestro Jefe. (Gracias Jefe)

Comentario.Este bello poema refleja el ritmo de lo que ha de ser una vida larga e intensa, una experiencia llena de gentes, de constantes decaimientos que han de ser superados sin temor y que lo que menos interese sea el fin del trayecto (que sea largo el camino), porque lo importante es el viaje hasta ella, ya que como dice el poema si ella no es bella y el viaje ha sido intenso entonces ha merecido la pena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…

A.Machado