Día 0 de año 1 DC (Después del Camino)

NO PASAMOS POR LEÓN!!!!!

15:00h.: Multitudinaria despedida. El peregrino se despide por 9 días de los mundanos placeres terrenales y se embarca en un viaje espiritual y trascendente

16:00h.: El peregrino dejándose llevar y aconsejar restaura sus molidos huesos en un lugar llamado Boceguillas (un secarral visto desde el satélite) pero con viandas dignas de mención aparte.

21:59: Tras no pasar por León, acaba el peregrino su etapa motorizada en Colunga, donde depositamos monturas, bagajes y demás adminículos en el Hotel Las Vegas. Tras ello, se allega el peregrino hasta el bello lugar de Lastres con la mujer de uno y el marido de otra.

Día 1 del año 1 DC (Después del Camino)

10:15: Iniciamos el viaje por los valles de la Marina Interior, sincronizando nuestros cuentakilómetros a 0 en la Plaza de Colunga

La Primera parada la hicimos en San Salvador de Priesca, hito del que da fe el documento gráfico adjunto.

Pedaleamos por tranquilas carreteras secundarias que van ofreciendo al peregrino la ansiada paz interior que motivó el viaje. Pendientes pronunciadas entre Colunga y Priesca o entre Villaviciosa y El Pedrosu van seguidas de falsos llanos y alguna que otra bajada que alivia la carga del peregrino. En la llegada al Serrayo uno de los peregrinos destroza el cambio de su vehículo (la media de rotura de cambios es una vez cada 14 años, y se tiene que romper en el primer día de viaje, cuando el transporte alternativo -las mujer de uno- se encuentra ya lejos) Tras la reparación, más onerosa en tiempo que en dinero, continúa el peregrino su deambular hacia Occidente, pasando por El Pedrosu, Venta Les Ranes, La Esperanza (que nunca pierde) do da buena cuenta de típicas viandas, como la afamada Fabada, cuya digestión exige prolongado reposo, que aprovecha el tenaz peregrino par

a escribir este blog, a falta de tareas más gratificantes a la vista. (Sorprende al peregrino la ausencia de Anexos por la ruta, solitaria donde las haya)

Tras la comida y en dura silla de pino (pena de sofá), el peregrino encuentra reposo siguiendo a medio ojo el Tour de Francia.